martes, 24 de enero de 2012

Somos imperfectos, aseguran Vision de Vida y NoCoaching

Las imperfecciones:
¿Qué es exactamente Vision de Vida? En Visión de Vida, un lugar que no es un taller de coaching coercitivo, toman mucho en cuenta la idea de la imperfección. ¿De dónde vienen expresiones como quiero a mi lado a alguien perfecto?, quiero que mis colaboradores en el trabajo sean perfectos, que mi pareja sea perfecta, mis hijos sean perfectos, el jefe perfecto y la cajera del súper, que sea perfecta y un largo etcétera de expresiones, que cuestionan la ineficacia del entorno donde vive la persona. Eso ocurre cuando nos juzgamos constantemente a nosotros mismos, lo que genera una proyección a creernos con el derecho de prejuzgar todo lo demás. Visión de Vida es una institución que funciona hace 10 años aproximadamente. Al taller lo llaman Misión.

Preguntas frecuentes:
-       Con razón NoCoaching siempre habla del poder de Vision de Vida…gracias!: Hay más: todo eso ha ido generando un fuerte sistema de creencias que no hemos elegido... acaso hemos elegido nuestro idioma, nuestros padres, nuestro ambiente, ni siquiera hemos podido elegir nuestro nombre. Fruto de todo esto, hemos creado un sistema de creencias similar a la tabla sagrada y no es real, sólo es fruto de una percepción porque hemos configurado una realidad interna, por mirar con unas gafas cuyo filtro ya estaba manipulado de antemano. Pero defendemos a ultranza nuestras creencias aún sabiendo que no son ciertas, porque es lo único que nos identifica y en definitiva, configura el "Yo Soy".
-       El curso es exactamente igual a AW (Argentina Works) dijeron que coincidía a la perfección con el que imparte Visión de Vida. ¿Cuál es la explicación entonces a esta sensación? En el colegio, los profesores, nos enseñaban a estar callados mientras escuchábamos lo que nos decían y lo acatábamos para no sentirnos excluidos, la sociedad, también para no ser marginados o lo que es lo mismo para ser queridos, también nos enseñó a estar en silencio y decidió por nosotros que clase de trabajo debíamos tener, también lo hicieron nuestros padres, diciéndonos lo que era bueno o malo, según sus creencias, o lo que debíamos estudiar o cuáles eran las amistades que más nos convenían, todo a nuestro alrededor nos hacía estar callados mientras escuchábamos lo que era bueno o malo, cierto o incierto, correcto o incorrecto, en la iglesia, en la televisión, etc., todo el mundo nos hacía callar y que les prestáramos atención, mientras nos explicaban cómo tenían que ser las cosas y sino llegaba el rechazo, en casa tu hermano era mejor que tú, en el colegio te excluían en una esquina o te suspendían, etc., etc.
-       ¿Qué hay que hacer entonces?: Aquí interviene el poder de la palabra, la palabra es acción y como tal es sanadora y los que se dedican al coaching, como Cristina Sánchez Vega, lo saben muy bien. En este sentido se puede, a través de la misma, detectar aquello que la persona desea, reclama, sueña, etc. y que disfraza de alguna forma para no conectar con la parte más profunda de su interior. Sin embargo, cada vez más, encontramos a personas que culpabilizan y castigan a su entorno porque ellos son, según sus creencias, realmente imperfectos. Así pues, cuando nos quejamos de las imperfecciones de los demás, en realidad lo que hacemos es culpabilizarnos por nuestra verdadera imperfección.
En definitiva, no es más que el reflejo de la inducción que hemos sufrido, desde todos los entornos en los que vivíamos desde bien pequeños, en el que nos mostraban que debíamos ser perfectos, para ser amados... De esta manera, estas creencias falsas, falsas por entender que son fruto de experiencias y de percepciones totalmente subjetivas, nos ofrecen cierta seguridad, porque son los cimientos sobre los que se sustenta nuestra identidad, pero esos cimientos, se tambalean, cuando percibimos que la realidad, también subjetiva, no coincide con nuestras creencias (que para nosotros fueron una verdad absoluta) y eso nos genera una profunda inquietud y un conflicto de identidad.