martes, 20 de septiembre de 2011

Cristina Sanchez Vega: tips sobre liderazgo y vision de vida

Como en cualquier disciplina, el desarrollo del dominio personal debe transformarse en un proceso continuo, así como el autoconocimiento. Muchas de las prácticas más productivas para desarrollar dominio personal _el desarrollo de una perspectiva sistémica, aprender a reflexionar sobre supuestos tácitos, expresar nuestra visión y escuchar la visión de otros, indagación conjunta de la visión de diversas personas sobre la realidad actual _ , principalmente el coaching, forman parte de las disciplinas para construir organizaciones inteligentes, organizaciones que aprenden.
Nada es más importante para el individuo abocado a su crecimiento personal que un ámbito que lo respalde. Una organización comprometida con el dominio personal puede brindar ese ámbito al alentar continuamente la visión personal, el compromiso con la verdad y la voluntad de enfrentar honestamente las brechas entre ambas cosas.
Ahora bien, ¿Qué pueden hacer los líderes interesados en fomentar el dominio personal?
Siempre se debe recordar que embarcarse en cualquier camino de crecimiento personal es una cuestión de elección, y por lo tanto de visión de vida. No se puede obligar a nadie a desarrollar su dominio personal. Esto resultará contraproducente. Las organizaciones pueden crearse grandes dificultades si se vuelven demasiado agresivas en la promoción personal para sus miembros.
Cristina Sanchez Vega responde que pueden trabajar sin pausa para alentar un clima donde los principios del dominio personal se practiquen en la vida cotidiana. Esto significa construir una organización donde sea seguro para la gente crear visiones, donde la indagación y el compromiso con la verdad sean la norma, y donde se esperen desafíos al status quo, especialmente cuando el status quo incluye aspectos borrosos de la realidad actual que la gente procura eludir.
Sin embargo muchos han intentado hacerlo creando programas obligatorios de crecimiento personal. Pese a las buenas intenciones, estos programas son el modo más seguro de impedir la genuina difusión del compromiso con el dominio personal en una organización. La educación obligatoria, o los programas “electivos” donde la gente debe asistir si desea progresar en la carrera, entran en conflicto con la libertad de elección.
Ese clima empresarial fortalece el dominio personal de dos maneras. Primero, refuerza constantemente la idea de que el crecimiento personal es valorado de veras en la organización. Segundo, en la medida en que los individuos responden a lo que se ofrece, brinda un “adiestramiento laboral” que resulta vital para desarrollar el dominio personal.
De esta manera, concluimos que hablar de dominio personal puede abrir la mente de la gente, pero los actos son más elocuentes que las palabras. No hay nada más alentador para los demás, en su búsqueda del dominio personal, que nuestra propia seriedad en dicha búsqueda. La estrategia central del liderazgo es sencilla: sea usted un líder. Comprométase con su propio dominio personal.